Comienzo esta entrada repitiendo las palabras que una amiga de sonrisa acogedora me dijo hace algún tiempo, “todos somos creativos”, después de darle cien millones de vueltas a su frase, me di cuenta que a pesar de siempre haber creído que no lo soy, es todo lo contrario, estoy todo el día, creando, en conclusión, SI soy creativa, este hecho se puede aplicar a todas las personas y no solamente al campo en el que son profesionales, somos creativos en muchos aspectos diarios pero nos hacemos expertos en nuestras fortalezas, (no podemos ser buenos en todo).
Generalmente asociamos la creatividad con el ámbito artístico y a los artistas con emociones muy profundas que son incapaces de transmitir aparte de plasmarlas en sus obras, la felicidad, la nostalgia, la tristeza… todo lo dejamos en cada cosa que hacemos o dejamos de hacer.
Me viene a la cabeza un libro, un clásico que seguramente la mayoría de la gente ha leído, Como agua para chocolate, en este libro la protagonista cocina, y tiene el poder de “contagiar” a los comensales sus propias emociones a través de los platos que prepara, así, los comensales pasan de estados depresivos, a estar totalmente eufóricos.
Llevado a mi terreno, que es la costura, se puede decir que en mi caso concreto, mis creaciones suelen ser fiel reflejo de cómo me siento, tanto el proceso, como el resultado suelen ir como a seda o ser un cúmulo de dolores de cabeza, según mi estado de ánimo, pongo como ejemplo un caso reciente, estaba cosiendo el asa de un bolso, ya por la tarde, estaba cansada y un poco de mal humor pero quería dejarlo terminado… un desastre, al perforar el cuero me martillé el dedo, perforé mal algunos puntos, evidentemente no me cuadraba nada, el resultado fue muy frustrante, así que decidí dejarlo, al día siguiente, ya descansada, volví a mi tarea, corté de nuevo la pieza que había perforado mal, lo hice todo sin prisa y sin mal humor… en media hora lo tenía terminado.
Podría dar mil ejemplos, lo veo en mis clases con las alumnas, veo cómo se les da mejor o peor según el estado de ánimo con el que vienen a clase, un día el patrón no sale y a la semana siguiente el comentario es “cómo puede ser tan sencillo”, no es ni más ni menos sencillo que antes.
Nuestras emociones tienen el poder de bloquear nuestra creatividad, así como desbloquearla y permitirnos hacer cosas maravillosas.
Como dije antes, todo este tema, (emociones + creatividad) se pueden llevar a cualquier terreno, por que la creatividad no solo se aplica en el ámbito artístico, se aplica en todas las cosas que creamos a diario.
Os voy a dejar un par de preguntas y un ejercicio…
¿en qué suelo ser creativa? y no me refiero a temas artísticos, me refiero a cosas que creo, a mis puntos fuertes, escribir, cantar, enseñar, hacer aviones de papel, etc…
¿qué cosas hago durante el día? (cocino, trabajo, redacto in formes… etc)
Para los que queráis hacer el ejercicio vais a necesitar una camiseta y todo los que se os ocurra para decorarla, botones, rotuladores para tela, tijeras, imperdibles, cintas, pintura, todo lo que se os pueda ocurrir, en este ejercicio no se cometen errores…
El ejercicio es muy sencillo, vais a decorar la camiseta de la siguiente manera, en la parte de delante pondremos algo que represente cómo creemos que nos ven los demás.
En la parte de atrás cómo somos, sin poner mascaras sociales… no tiene que ser un dibujo elaborado, ni un bordado, puede ser un grupo de botones de colores por ejemplo, cortes sujetos con imperdibles, nudos… lo que se os ocurra, es algo representativo de vuestras emociones.
el objetivo del ejercicio es simplemente abrir la puerta a nuestra creatividad por medio de nuestras emociones, es conocernos y ser concientes de quiénes queremos ser, es tener un encuentro con nuestro yo interior, aceptarlo y abrazarlo con el cariño que debemos tenernos para ser un poco más libres y que esa libertad nos aporte seguridad en nuestro día a día.
No seaís tímidos, dejad libre vuestra creatividad y vuestras emociones, que a fin de cuentas, van siempre de la mano!
En las clases de costura, aparte de aprender a hacer ropa, que es la intención principal, también hacemos terapia creativa, dejamos salir nuestro lado más creativo, aprendemos a dejar volar la imaginación y a plasmar en nuestras creaciones las ideas que tenemos en mente, todo esto acompañado de un ambiente relajado y casi siempre muchas risas.
os invito a realizar el ejercicio propuesto y a compartir el resultado!